Vía Verde de la Jara

Sábado por la mañana, 6:50h y allí estamos, en C/ Méjico nº 2 preparados para montar todo en las furgonetas y emprender la marcha, destino: Calera y Chozas, nos esperan 104km para pedalear, 5h de disfrute para la vista, hablamos de la Vía Verde de la Jara.

Todo hacía indicar que iba a ser un día cálido, sin aire, un día perfecto para broncearnos, darlo duro durante 5h, y para que los alérgicos comprueben cuánto pueden aguantar. A las 7h salimos de Toledo y llegamos al patronato municipal de Calera y Chozas sobre las 8:15min, todo según lo previsto.
Allí nos dio la bienvenida Jose Luis, nos vestimos de espartanos y nos montamos en nuestras bicis en dirección a la ruta. Una vez dentro de la Vía Verde de la Jara esperamos a nuestros anfitriones, el Club Ciclista ALBERCHE, que aparecieron pasados unos pocos minutos, suficientes como para realizar nuestras mejores poses ante la cámara.

Ahora si, enfilamos la ruta al tiempo que nos marcaban nuestros compañeros de ALBERCHE, un ritmo fresco y alegre, el pavimento mitad arena y la otra mitad de gravilla, en definitiva, un terreno rodador que fue verificado rápidamente con una media de 25-30km/h.
A los pocos minutos y después de un leve calentamiento empezamos una subida, se nota que llevamos unas liebres tirando del grupo, los 42 dientes del plato grande y los 11-12 dientes de los piñones así nos lo hicieron saber.
Pasados 30 minutos desde que empezamos la ruta sorteamos el Tajo gracias a un espectacular puente que nos deleitó con una panorámica simplemente increíble; pasado el puente el club ciclista ALBERCHE se desviaron para seguir su ruta, ¡gracias por todo!.
El grupo formado por David, Jose Luis, Jose, Jose Carlos, Borja, Ángel, Nazario, Miguel Angel, Gerardo(club Calera y Chozas) y dos ciclistas más del club ALBERCHE(sentimos no acordarnos de sus nombre) continuamos nuestra ruta para alcanzar Sta. Quiteria. El ritmo seguía siendo fuerte mayormente comandado por Jose y Jose Carlos.

Seguimos avanzando, a unos 25km/h de media, casi sin descanso. Atravesamos túneles, en muchos de ellos con la necesidad de activar luces y en los que la diferencia de temperatura con el exterior va siendo más acusada según va pasando el día. Los paisajes siguen siendo espectaculares.

Llegamos a la estación de la Pizarrita y decidimos seguir, pararemos a la vuelta. Nada mas pasar la estación atravesamos el túnel más largo de todo el recorrido; en esta zona, aunque seguimos cruzándonos con ciclistas, son bastante menos que en tramos anteriores. Este último tramo de 15km se hace más difícil aguantar el ritmo de los de delante, el terreno pica un poco más y el calor del medio día no perdona. Una vez todos en Santa Quiteria, comemos algo para reponer fuerzas y hacemos las fotos de rigor:

Emprendemos la vuelta a un ritmo alto (35-40km/h) que nos sorprende a algunos,no sabemos que lo incitaba más si el terreno que ya era cuesta abajo o las ganas de beberse un botellin en la Pizarrita, una estación digna de mención por encontrarse en un punto estratégico de la ruta, por su bar y por que se trata de un hotel donde puedes pernoctar en uno de sus vagones, todo un lujo!

Tras la pausa en la estación volvemos a emprender la marcha, los primeros kilómetros agrupados pero poco a poco el grupo se fue estirando, el calor a estas alturas del día y los kilómetros acumulados se van notando. El ritmo de vuelta no es alto, entre 20 y 25km/h, aunque vamos descendiendo llevamos viento en contra. Nos volvemos a reagrupar todos en la última estación, a unos 20km del final, paramos en la fuente para refrescarnos y coger algo de fuerza para el último tramo.

El último tramo hasta Calera se nos hace largo al segundo grupo, llegamos a tener hasta una caída de Jose Luis por culpa de un perro que llevaban suelto.

Por fín llegamos a Calera a eso de las 14:30h, nos pegamos una buena ducha (aquí hay que dar gracias al Gerardo, concejal de Calera y Chozas, por proporcionarnos el acceso).

Terminamos la jornada con una buen menú en el restaurante Gredos y emprendemos la vuelta a Toledo.